El 6 de noviembre de 2015 se aprobó el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR) 2016 -2022 que sustituye al Plan Nacional Integrado de Residuos (PNIR) 2008-2015.
Este nuevo Plan, introduce ciertas modificaciones necesarias para mejorar y actualizar la información relativa a la producción y gestión de residuos. Además, incluye las previsiones sobre la evaluación de la generación de residuos y su tratamiento y trata de asegurar que se cumplan los objetivos legales en los plazos establecidos.
El PEMAR se enmarca en la Directiva Marco de Residuos de la Unión Europea, con la que comparte el objetivo de intentar cambiar el enfoque de la gestión de residuos. Buscan dejar atrás el modelo actual basado en producir, consumir y tirar, para sustituirlo por una economía circular. De este modo se tratan de reincorporar al proceso productivo una y otra vez los materiales que contienen los residuos, para la producción de nuevos productos o materias primas, creando con ello una sociedad eficiente en el uso de los recursos.
Este Plan está constituido por 25 capítulos, de los cuales 15 están dedicados a flujos de residuos con normativa específica. En ellos se describe la normativa y objetivos aplicables, la situación actual y la evolución de la gestión de residuos en los últimos años y se establecen los objetivos, orientaciones y líneas estratégicas para conseguirlos.
En todos los flujos de residuos incluidos se aplica el principio de jerarquía en la gestión de residuos. Este principio, establece que la prevención debe ser la prioridad principal en relación con la política de residuos, seguida por este orden por: la reutilización, el reciclado, la valorización, incluida la valorización energética, y como última opción la eliminación de residuos, que debe reducirse en todos los flujos de residuos.
El nuevo Plan establece además, una serie de objetivos encaminados a sustituir la obsoleta economía lineal:
- Consideración de la incineración de residuos como operación de valorización siempre que se alcance la eficiencia energética.
- Mejora en la gestión de los biorresiduos fomentando medidas como su recogida separada o su tratamiento biológico in situ.
- Fomento de la reutilización y del mercado del reciclado a través de la incorporación de conceptos como subproducto y fin de la condición de residuo.
- Mejorar la información disponible y la transparencia a través del establecimiento de un procedimiento único de registro de producción y gestión de residuos por vía electrónica.
- Implantar sistemas de depósito, devolución y retorno.
- Cese de establecimientos o la posible paralización de la actividad cuando no se cuenten con las autorizaciones estimadas.
- Creación de la Comisión coordinadora en materia de residuos de diferentes administraciones que sirva de refuerzo y apoyo para la coordinación de la gestión de residuos y evitar barreras entre comunidades autónomas.
Para garantizar el cumplimiento de los objetivos a nivel nacional, las comunidades autónomas deben cumplir los objetivos nacionales en su territorio. De igual forma, las entidades locales deberán colaborar de forma independiente o asociada, según lo recojan los planes autonómicos, al cumplimiento de los objetivos aplicables a los residuos de competencia municipal.
A los beneficios ambientales derivados de una adecuada gestión de los residuos, protección de los recursos naturales y la salud humana, hay que añadir beneficios de tipo social y económico. Estos están asociados al incremento de la actividad económica relacionada con los residuos, la mayor disponibilidad de materias primas empleadas por la industria en condiciones seguras y la creación de empleo relacionado con la reutilización y el reciclado.
Según las estimaciones de la Comisión Europea, si se aplicara en su totalidad la normativa vigente en materia de residuos se crearían más de 400.000 empleos en la Unión Europea, de los cuales 52.000 se localizarían en España.
Si quieres más información sobre la gestión de los distintos flujos de residuos, puedes visitar otras entradas como Nuevo Real Decreto sobre gestión de vehículos al final de su vida útil o Legislación y ciclo de gestión de neumáticos fuera de uso (NFU) en España.